septiembre 29, 2006

Mi confesión | Gotan Project

[...]

Buenos Aires, Argentina

Sí, soy yo
Y la voz de mi pensamiento

De mis pensamientos
Mis pensamientos
Pensamientos del corazón

Cómo es la clave, cuál el secreto
Para estar en paz por completo
Dos pies en la tierra y un relato
Desde hace rato me tienen sujeto

El mundo es mi suelo, el cielo mi techo
Buenos Aires donde cosecho
mis anhelos y mis pasiones
Pero solo hay vacío
Y no estoy satisfecho
No
No estoy satisfecho

Si hablo de amor
Sé que la extraño
De mis actos en vida soy dueño,
Pero me calla el dolor por el daño
Es como un sueño dentro de otro sueño

Apuesto a pleno
Pero de callado
Cada uno en la suya
Yo ando rayado
Sigo esperando sentado
Que esta vez el destino
No me deje plantado
Que no me deje plantado
No, nena
Escucháme bien

No es chamuyo
Es amor

[...]

Pensamientos del corazón
Son mi confesión
"Qué"
Tampoco mi inspiración

Pensamientos del corazón
Son mi confesión
"Qué sé yo, pero sé que no es chamuyo"
Tampoco mi inspiración

Pensamientos del corazón
Son mi confesión
"Qué"
Tampoco mi inspiración

Pensamientos del corazón
Son mi confesión
"Qué sé yo, pero sé que no es chamuyo"
Tampoco mi inspiración

No es chamuyo
Es amor

Gotan Project [Lunático, 2006]

septiembre 05, 2006

Aprender a meditar

[...]

La enseñanza de una persona libre para otra debe ser gratuita y desinteresada, sólo obtengo a cambio la satisfacción de dar. Yo jamás he cobrado ni un centavo por enseñar a meditar.


- Va usted muy bien.

La primera enseñanza es que no crea usted en nada que no haya experimentado en su persona.

- Yo creía que eso era ser un cínico y ahora resulta que soy un meditador.

¡No es lo mismo! El cínico no cree en nada, porque se considera por encima de todo; el meditador, igual que el cinetífico que también soy, es escéptico. El científico dice: "En principio no te creo, pero si me demuestras que es cierto, te creeré".

- ¿Y eso es meditar?

Eso es empezar a meditar: librarse de las ideologías, los prejuicios y las imposiciones.

- Demuéstreme que lo que dice es cierto.

Lo demuestran miles de años de tradición y millones de meditadores en todo el mundo y ahora y aquí yo mismo. Intento librarme de la ideología y tener sólo experiencia y así empezaré a poder meditar. Después trataré poco a poco de librarme de mis deseos y mis miedos.

- ¿Cómo?

El mundo en el que estamos inmersos es una masa amorfa y fluctuante en continua transformación.

- Hasta ahí estamos de acuerdo.

Pese a ello, intentamos imponerle al mundo nuestros conceptos estáticos y artificiales, nuestra ideología o la que alguien nos ha imbuido. Y fracasamos. Esto nos frustra y decepciona una y otra vez. "Me gustaría conseguir esto y me gustaría librarme de lo otro...". "Quisiera que mi hijo fuera así y que mi mujer no fuera asá...". Pero el mundo sigue rodando y rodando y lo que nosotros deseemos le deja indiferente. Piense ahora conmigo un minuto...

- ¿En qué quiere que...?

¡Silencio!¡Sólo piense!

- ...

...

- Ehhhh

Shhhhh. Siga pensando.

- ....

Cinco minutos. ¿qué ha pensado?

- [...]

¿Lo ve? Eso no es meditar; eso es callarse y dejar que la mente se entretenga en las mil banalidades de su vida.

- [...]

Vanidad, deseo de ser más y miedo, miedo al rechazo. No se ha librado usted de sus miedos ni de sus deseos.

- [...]

Ni, efectivamente, de las ideologías que le inculcaron en su colegio. La meditación le permitiría dejar pasar todos esos miedos y deseos y experimentar la realidad: tener la experiencia directa de las cosas más allá de la ideología que inspira nuestros deseos y causa nuestras frustraciones.

- ¿Por qué le carga tanto la ideología?

Porque todas son meras proyecciones de nuestros egos: de nuevo el deseo y el miedo; la soberbia y el temor a morir. Lo que nos venden como ideología no son más que máscaras que encubren los viejos miedos de siempre y las eternas ambiciones.

- ¿Si medito me libro de ellas?

Si lo hace bien, sí. Pero es un ejercicio que requiere práctica, paciencia y dedicación. La meditación no es una religión, no es una ideología; no es una secta... Si alguien le pide dinero en su nombre... ¡huya!

[...]

- ¿Se trata de cruzarse de brazos?

Al contrario, se trata de cambiar el mundo sin ira, sin frustración, sin miedo. Si medita, conectará con la corriente profunda de la realidad que nos permite mejorar a los humanos y conectar con el universo.

[...]


Paul Fleishman, psiquiatra y maestro de meditación vipassana, entrevistado por Lluís Amiguet en "La Contra" [La Vanguardia, 5 de septiembre]